LAS PALABRAS DE YAHSHÚA - CLASE 5 - LA LEY Y LA JUSTICIA

 

Las buenas nuevas (evangelio) deben ser conocidas por todos, porque esta es la Voluntad de Dios. Por ello en la CCL2O nos proponemos enseñarlas.
En esta oportunidad estaremos hablando acerca de las Palabras que nos dejó el Adón, Yahshúa Ha Mashiaj.

¡Las palabras del Señor son Espíritu y son Vida!!! (Juan 6:63)

 

EL SERMÓN DE LA MONTAÑA

El texto que estudiaremos hoy, es continuación del sermón de la montaña. Veremos la exigencia que el Señor le hizo al pueblo de Israel, acerca de la ley y la justicia.

Veamos:

PORCIÓN ESCOGIDA: Mateo 5:17-20

La ley:

No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos. Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.

Estos pasajes suelen ser tomados generalizando que son aplicables e todos los santos. Sin embargo, debemos recordar que el Señor vino a las ovejas perdidas de la casa de Israel (Mato 15.24), y es a ellos a quienes les habla. No obstante, esto puede ser asumido por el creyente, independientemente de que sea o no judío, por cuanto todos los que se han identificado con Él, deben vivir como Él lo pidió.

El término abrogar puede ser definido como “Suspender o dejar sin vigor una ley o una costumbre mediante una disposición legal”. De tal manera que el Señor está afirmando que, el vino no para suspender la ley, sino para cumplirla.

Debemos entender que esto de la entrega de una ley a Israel, se hizo por cuanto había, además del pueblo santo, una descendencia perversa, nacida del diablo y que no tenía intención de obedecer sus mandatos y estatutos, ni mucho menos una ley moral. Es decir, la ley fue establecida para marcar una diferencia entre cuál sería el pueblo santo, que el pueblo perverso.

En consecuencia, a fin de asegurar que todo requisito legal fuese cumplido, el Señor Dios se hizo hombre y sin ningún privilegio, vivió una vida santa y cumplió la ley.

Por ello, en virtud de la presencia de un linaje corrupto, que debía ser juzgado para ser eliminado, pero que a la vez debía dársele la misma oportunidad que a los demás, el Señor estableció su ley y no solo esto, sino que la cumplió él mismo.

Por ello, nada de lo escrito sería quitado, sino que permanecería para siempre.

Así pues, una vez cumplido todos lo estipulado en la ley, se alcanzaría justicia. Sin embargo, Dios sabía que no se podría alcanzar justicia en la ley, y por ello instituyó la gracia, que vendría como consecuencia de que el Hijo, cumplió la ley y, no la abrogó.

 

PREGUNTAS:

 

1.       Explica lo que es abrogar

2.       ¿Por qué crees que la ley no pasará?

3.       ¿Cuándo pasará la ley?

4.       ¿Qué pasa con quien quebrante un mandamiento de Dios?

5.       ¿Qué pasará con quien cumpla los mandamientos de Dios?

6.       ¿Qué crees que es la justicia de Dios?

7.       ¿Por qué crees que el Señor comparó nuestra justicia con la de los escribas y fariseos?