EL EVANGELIO ETERNO - CLASE 1 - LA ANTERIORIDAD DE TODAS LAS COSAS

 

               EL EVANGELIO ETERNO

Es Eterno porque es desde Siempre
y para siempre

LESIÓN 1

Es eterno porque es desde siempre:

Aunque nosotros concebimos como el principio de todo, el momento cuando Moisés relata la creación de todas las cosas, hay una historia detrás de ese momento y esto lo hace eterno.

Moisés escribió: Bereshit [En el principio] bara [creó] Elohim ET [ [את HaShamayim [los cielos] veET [ את ] HaErets [y la tierra].

Sin embargo, en otras porciones bíblicas encontramos momentos que anteceden a este. Por ejemplo:

En Juan 17:5 vemos que el Señor Yahshúa le dice al Padre:

“Y ahora, glorifícame tú, Padre, junto a ti, con la gloria que tenía contigo antes que el mundo existiera”.

Esto nos dice claramente que l creación del mundo no es el principio, sino que hay algo antes.

Luego el Señor dice:

“Padre, quiero que los que me has dado, estén también conmigo donde yo estoy, para que vean mi gloria, la gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo”.

Es muy claro que el Padre y el Hijo han sido antes que todas las cosas fuesen hechas, y aún antes que lo que Moisés describió como el principio, realmente lo fuera. Hay un principio antes de lo que Moisés entendió como el principio.

Pablo escribe en la carta a los colosenses (1:15-17):

“Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten”.

Entonces podemos entender que las cosas creadas lo fueron después del Señor Yahshúa, y aún más todo fue creado en Él.

También, Pablo en su carta a los Efesios dice:

“En él, Dios nos escogió antes de la fundación del mundo, para que en su presencia seamos santos e intachables. Por amor nos predestinó para que por medio de Yahshúa El Ungido fuéramos adoptados como hijos suyos, según el beneplácito de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado” (Efesios 1:4-6).

Es claro que, aunque el mundo no estaba hecho, ya el Padre nos había escogido para ser sus hijos. Entonces ¡Ya existíamos antes que el mundo fuera!

En 2 Timoteo (1:8,9) Pablo dice:

“Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios, quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en el Ungido Yahshúa antes de los tiempos de los siglos”.

En la carta a Tito Pablo escribe:

“Pablo, siervo de Dios y apóstol de Yahshúa Ha Mashiac, conforme a la fe de los escogidos de Dios y el conocimiento de la verdad que es según la piedad, en la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos”.

Cuando dice antes del principio de los siglos, da muestra de la eternidad de su promesa.

Pedro nos dice que el Padre decidió que Señor Yahshúa fuese el Cristo, por cuya sangre seríamos limpios y cuya manifestación sería en los postreros tiempos. Así escribió:

“sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros”.

Quizá la porción más reveladora de esto está en Job 38. EN ella Dios le responde a Job y le dice: “Entonces respondió Jehová a Job desde un torbellino, y dijo: ¿Quién es ése que oscurece el consejo, con palabras sin sabiduría? Ahora ciñe como varón tus lomos; Yo te preguntaré, y tú me contestarás. ¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? Házmelo saber, si tienes inteligencia.  ¿Quién ordenó sus medidas, si lo sabes? ¿O quién extendió sobre ella cordel? ¿Sobre qué están fundadas sus bases? ¿O quién puso su piedra angular, cuando alababan todas las estrellas del alba, y se regocijaban todos los hijos de Dios?”

En esta porción vemos que los hijos de Dios, que acá son los ángeles, ya existían cuando la tierra estaba siendo creada, al punto que se alegraban, junto con Dios, por su grande obra.

CONCLUSIÓN DE ESTA PORCIÓN:

Como vemos algunas cosas fueron decididas antes de la fundación del mundo, y allí estaba nuestra salvación. Ya para Dios existíamos. Y el plan de salvación estaba decidido. Todo esto antes de la fundación del mundo ¿Por qué? Esto es lo que trataremos de explicar, seguidamente. Ante esto es importante saber que, todo lo que signifique vida, está marcado por lo que fue decidido antes que la vida misma pudiese desarrollarse sobre esta tierra. Así que todo lo que vemos ahora, tiene la influencia de lo que pasó antes que la tierra fuese hecha. Aún la tierra misma tiene un propósito en el plan de Dios.

FIN DE LA LECCIÓN...