LAS PALABRAS DE YAHSHÚA - LECCIÓN 6 - LA IRA Y EL MAL CORAZÓN
Las buenas nuevas (evangelio) deben ser conocidas por
todos, porque esta es la Voluntad de Dios. Por ello en la CCL2O nos proponemos
enseñarlas.
En esta oportunidad estaremos hablando acerca de las Palabras que nos dejó el
Adón, Yahshúa Ha Mashiaj.
¡Las palabras del Señor son Espíritu y son Vida!!! (Juan
6:63)
EL SERMÓN DE LA MONTAÑA
El texto que estudiaremos hoy, es continuación del sermón de la montaña. Hoy
contemplaremos la opinión del Señor en cuanto a la violencia entre unos y otros
Veamos:
PORCIÓN ESCOGIDA: Mateo 5:21-26
Yahshúa y la ira: Lectura alternativa (Lucas
12.57-59)
Oísteis que fue dicho a los
antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio. Pero
yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de
juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el
concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de
fuego. Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu
hermano tiene algo contra ti, ven y presenta tu ofrenda. Ponte de acuerdo con
tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el
adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la
cárcel. De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que
pagues el último cuadrante.
.
Dios es Amor y el Amor es Dios, y no se puede explicar el
uno sin el otro. Y quien practica el amor, practica el bien de los demás. Así
pues, si entendemos el Amor, podemos comprender lo que Dios quiere que hagamos,
como debemos proceder. La violencia y la confrontación no provienen de Dios,
sino de Satanás.
En este sentido hacer justicia es amar y sabemos que el
Señor dijo: “Porque os digo que, si vuestra justicia no fuere mayor que la de los
escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos” (Mateo 5:20). Porque la
justicia que proviene de Dios se cumple en amar a los demás. Juan escribió: “En esto se manifiestan los
hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que
no ama a su hermano, no es de Dios. Porque este es el mensaje que habéis
oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros” (1 Juan 3:10,11).
Pero, en esta enseñanza, el Señor va más allá de lo que
se podría esperar en un buen consejo. Acá, el Señor dice que es culpable no
sólo quien comete un hecho cuestionable como lo es un asesinato, sino además lo
es quien profiere un insulto, que en su naturaleza podría ser sencillo, como
por ejemplo necio o fatuo. Acá lo que quiere resaltar el Señor, es la intención
del corazón.
ÉL mismo dijo que del corazón salían las cosas malas: “Pero lo que sale de la boca,
del corazón sale; y esto contamina al hombre. Porque del
corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las
fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Estas
cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar
no contamina al hombre. (Mateo 5:18-20)
La reconciliación y el buen trato es el tema principal
cuando las relaciones han sido rotas. El escritor de la carta a los hebreos
dijo: “Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas; y haced
sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del
camino, sino que sea sanado. Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la
cual nadie verá al Señor. Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la
gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por
ella muchos sean contaminados. (Hebreos 12:12-15)
Notemos que el Señor está hablando con los santos, con
quienes han seguido su Nombre y está alertando sobre las consecuencias de
mantener su enojo contra el hermano. Dice el Señor que, es mejor detener la
adoración s ¿i hay algo que sanar con el hermano, porque las consecuencias
serán terribles; e mismo infierno. El tiempo que pasaría el que fuere castigado
con el infierno, sería hasta que pague el último cuadrante. Se presume que,
cuando un hijo es castigado de esta manera, podría salir solo cuando haya
cumplido el tiempo asignado de castigo.
En consecuencia, debemos reflexionar si tenemos algún enojo
en contra de alguien o si sabemos que alguien tiene algún enojo en contra
nuestra, porque las consecuencias no serán agradables.
PREGUNTAS:
1.
Explica cuál es el tema de este estudio
2.
¿Cómo podemos manifestar la justicia de Dios en
cada día de nuestra vida?
3.
¿Qué se requiere para ser culpable de juicio?
4.
¿Qué le sucederá a quien llame a su hermano fatuo?
5.
¿Qué le ocurrirá a quien llame necio a su hermano?
6.
¿Qué debe hacer aquel que sabe que su hermano
tiene algo en contra de él?
7.
¿Cuánto tiempo será puesto en la cárcel, aquel que
muera en su enojo?
8.
¿De qué manera se relaciona nuestra justicia, con
la entrada al reino de los cielos?
9.
¿De quién dice Juan que no es hijo de Dios?
10.
¿Con quién debemos seguir la paz?
11.
¿Qué dos cosas son necesarias para ver a Dios?
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