Clase 18 _ NO JUZGUÉIS NADA
Las buenas nuevas (evangelio) deben ser conocidas por todos, porque esta es la Voluntad de Dios. Por ello en la CCL2O nos proponemos enseñarlas.
En esta oportunidad estaremos hablando acerca de las Palabras que nos dejó el
Adón, Yahshúa Ha Mashiaj.
¡Las palabras del Señor son Espíritu y son Vida!!! (Juan
6:63)
EL SERMÓN DE LA MONTAÑA
Empezamos hoy el capítulo 7, del evangelio según Mateo, siguiendo con el
sermón de la montaña.
Hoy nos toca morar acerca del juicio que solemos hacer de los demás.
PORCIÓN ESCOGIDA: Mateo 7: 1-6
La reciprocidad: Esta es una
ley, muy claramente mostrada en las Sagradas Escrituras. Es así que como
hagamos a los demás, así será hecho con nosotros. Por ejemplo, en la narración
del hombre que no quiso perdonar la deuda de alguien, pero él a su vez había
implorado porque le perdonaran la deuda, la cual había sido perdonada, queda
claro el efecto de la ley de la reciprocidad. (Mateo 18:23-31)
El Señor también dijo, hablando de
aquello que oímos, lo siguiente: “Mirad lo que oís; porque con la medida con que
medís, os será medido, y aun se os añadirá a vosotros los que oís”.
El término griego krinete, que
se origina en krinó, significa inicialmente separar algo de en
medio de unos iguales. Es decidir sobre algo, lo cual implica un juicio.
Más adaptado a nuestra sociedad y
sistema de vida, implica tomar una decisión en base a un juicio. Esta condición
Dios no la acepta, porque en ella no opera el amor ágape. Y lo que queda
claro de esta exposición del Señor, es que el juicio solo será posible sobre la
base de la perfección y, el único perfecto que es Dios no juzga.
Las Sagradas Escrituras dicen que Dios
dio todo juicio al Hijo y sin embargo el Hijo ni juzga por lo que ve u oye,
sino que es la Palabra que él ha hablado la que juzgará.
Pablo dice en Romanos 12.3 que nadie
debe tener más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de
sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.
Pensar de si con cordura es saber cuan frágiles somos y cuanta maldad hay en
nosotros.
No somos diferentes de los demás,
porque todos fuimos hechos de la misma masa, como dice Romanos 9.21. Así pues
la maldad está en todos. Desde este punto de visto, cualquier juicio que se
haga es injusto y no se basa en la cordura.
No juzguéis, para que no seáis juzgados.
Porque con el juicio con que juzgáis,
seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido.
¿Y por qué miras la paja que está en el
ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?
¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar
la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo?
!!Hipócrita! saca primero la viga de tu
propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.
No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los
cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.
¡Excelente lección!
PREGUNTAS:
1.
¿Por qué no debemos juzgar?
2.
¿Qué crees que signifique que con la medida con
que medimos, seremos medidos?
3.
¿Podrías explicar la comparación entre la paja y
la viga?
4.
¿Por qué crees que fue incluido el verso 6?
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