LAS PALABRAS DE YAHSHÚA - LECCIÓN 16 - NO CONFIAR EN LAS RIQUEZAS

 Las buenas nuevas (evangelio) deben ser conocidas por todos, porque esta es la Voluntad de Dios. Por ello en la CCL2O nos proponemos enseñarlas.

En esta oportunidad estaremos hablando acerca de las Palabras que nos dejó el Adón, Yahshúa Ha Mashiaj.

¡Las palabras del Señor son Espíritu y son Vida!!! (Juan 6:63)

 

EL SERMÓN DE LA MONTAÑA

Continuamos en el sermón del Monte, en el capítulo 6. El Señor toca el tema de la futilidad de vivir como si la tierra fuese nuestro único y definitivo hogar-.

 

PORCIÓN ESCOGIDA: Mateo 6: 24

Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.

Mammon es una palabra aramea que significa ‘riqueza’.

La concordancia Strong dice: μαμμωνᾶς mammonás; o μαμωνᾶς mamonás; de origen caldeo (confianza, i.e. riqueza, personificada); mamonas, es decir avaricia (deificada):—riqueza.

La confianza en las riquezas es contraria a la confianza en Dios. El Señor quiere que aprendamos a esperar en Él, en cuanto a las riquezas.

En la enseñanza del joven rico, el Señor hace énfasis en el apego a las posesiones y, al final de la conversación le dice:

Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz.  Pero él, afligido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.  Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: !!Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!

Y hacía unos instantes le había dicho a sus oyentes:

No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen,(F) y donde ladrones minan y hurtan;  sino haceos tesoros en el cielo...

Luego las Sagradas Escrituras nos muestran cuál fue la actitud del joven rico:

Pero él, afligido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.  Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: !!Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!

El problema no son las riquezas sino la dependencia de ellas. Pero es muy difícil tener riquezas y no terminar teniendo confianza en ellos, y no en el Señor.

Quizá por esto el Señor dijo:

Por tanto, os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?

Y luego añade:

 buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

 

Así pues, no dependamos de las riquezas ni pongamos nuestra confianza en ellas, sino solo en DIOS porque ÉL puede proveernos.

¡Excelente lección!

 

PREGUNTAS:

1.       ¿Qué crees que significa “amar a dos señores”?

2.       ¿Qué crees que sea más fácil confiar en Dios o en las riquezas?

3.       ¿Crees que el “no puedes” debería ser cambiado por el “no debes”?