EVANGELIO ETERNO - LECCIÓN 4 - DIOS CREA LA TIERRA PARA RECIBIR A LOS ÁNGELES

                

EL EVANGELIO ETERNO

Es Eterno porque es desde Siempre
y para siempre

LESIÓN 4

Dios crea la tierra para recibir a los ángeles:

En el capítulo 28 de Ezequiel Dios da una sentencia en contra del querubín protector rebelde, y le dice:

Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti. (v.17)

 

Sin embargo, en aquel momento no había tierra, ni nada parecido, sino solo el Monte de Dios. Y aunque seguramente el Monte de Dios, tiene un tipo de tierra, no es como la tierra donde vivimos nosotros, por cuanto esta tierra tiene la naturaleza del pecado.

Recordemos que los ángeles son hombre: Esto es muy importante, por lo que veremos un poco más adelante, en este escrito.

En Ezequiel 28:2 dice:

Por cuanto se enalteció tu corazón, y dijiste: Yo soy un dios, en el trono de Dios estoy sentado en medio de los mares (siendo tú hombre y no Dios), y has puesto tu corazón como corazón de Dios.

Y en 28:9 añade:

¿Hablarás delante del que te mate, diciendo, Yo soy Dios? Tú, hombre eres, y no Dios, en la mano de tu matador.

En ambos casos Dios le dice al querubín (quien luego sería la serpiente antigua), que él es hombre. En ambos casos la palabra usada, en hebreo, para decir hombre es a-dam.

La creación de la tierra y el resto de las cosas:

Para ver este extraordinario momento, vayamos a Job, capítulo 38 y leamos el verso 7:

¿...quién puso su piedra angular, cuando alababan todas las estrellas del alba, y se regocijaban todos los hijos de Dios?

Las estrellas del amanecer y los hijos de Dios, mencionados acá, son los mismos ángeles. En consecuencia, la tierra y el resto del Universo, fueron creados después que a los ángeles. Por ello, en aquel momento cuando los ángeles fueron creados y, luego se rebelaron en contra de Dios, aún no había sido hecha la tierra. Sin embargo, como ya vimos, Dios le dijo al querubín que lo echaría por tierra. La palabra erets usada para tierra, puede ser utilizada como el lugar opuesto al cielo, como en Génesis 1.2.

De esta manera podríamos entender que la tierra fue creada como el lugar opuesto a los cielos, y de hecho esa era su condición inicial.

La tierra de Adán: En Génesis 2:t¿7 leemos:

Los términos en hebreo, usados para polvo y tierra son aphar y adamah. Como podemos ver el relativo a tierra, es decir adamah, es un vocablo muy parecido a a-dam, por lo que comparten la misma raíz.

En consecuencia, tal parece el nombre de a-dam fue tomado de a-dam-ah, que es el nombre de la tierra. Así pues, tanto el hombre como la tierra son la misma cosa.

El hombre – la tierra – la sangre:

Hemos dicho que hay, sin duda, una conexión etimológica entre la tierra (a-dam-ah) y el hombre (dam). Esto nos hace reflexionar sobre la innegable, relación entre estos dos términos anteriores con la sangre, que en hebreo se escribe dam. Sabemos que a-dam también puede ser traducido como rojo. De hecho, algunos estudiosos opinan que Adam, recibió su nombre porque el material usado para formarle, era acilla rojiza.

Pero no olvidemos que los ángeles son hombre: Esto ya lo explicamos, que los ángeles son hombres. Y si buscamos en Ezequiel 28:2,9 encontramos que, precisamente, el término usado para llamarles hombre fue a-dam. Y siendo los ángeles los primeros en ser creados, deducimos que la tierra (a-dam-ah) recibió su nombre a partir de los ángeles.

El orden debió ser establecido así: ángeles – tierra – hombre.

El caos en la tierra: Lo que venimos diciendo, y ahora con mejor base escritural y apoyo etimológico, es que la tierra fue creada para albergar a los ángeles. De allí que su condición inicial era caótica.

Ella estaba absolutamente oscura, sin orden, vacía e imperaban las aguas. No había aphar, en aquel momento.

Dios le dice a Satanás “tu tierra”

No serás contado con ellos en la sepultura; porque tú destruiste tu tierra, mataste a tu pueblo. No será nombrada para siempre la descendencia de los malignos.

Por ello Dios creó una tierra, para darle cabida a los ángeles rebeldes.

 

 

 

 

FIN DE LA LECCIÓN...