EL LIBRO DE ENOC - Tercera Parte - Las Condiciones Ambientales
Escritos Alternativos
El Libro de Enoc
Capítulos 60
Tercera Parte
La
porción que colocaremos hoy, es una continuación del capítulo 60 y, aparece,
como un texto intercalado en el comentario que se hace sobre behemot y
leviatán. Es particularmente extraño y tiene que ver con condiciones del
tiempo, condiciones del clima.
Veamos:
Me dijo: "Hijo de hombre, aquí vas a conocer
los que es un misterio".
Esta
observación la hace el ángel, después que Enoc le suplica que le revelara el poder de esos monstruos, cómo fueron
separados en un solo día y arrojados el uno al fondo del mar y el otro al suelo
seco del desierto.
Entonces...
Me habló otro ángel que iba conmigo, que me revelaba
lo que estaba oculto, el principio y el fin, en lo alto del cielo y bajo la
tierra en lo profundo, en las extremidades del cielo y en sus cimientos;
Luego... en los depósitos de los vientos, cómo los vientos
son divididos, cómo son pesados y cómo en sus puertas los vientos son
registrados de acuerdo con su fuerza;
¿Quién
podría imaginarse esto? Es como una empresa o fábrica, en la cual los empleados
deben mostrar sus credenciales
Y
le toca a la luna... y el poder de la luz de la luna cómo es el poder que
le corresponde;
Y a
las estrellas...y la diferenciación entre las estrellas de acuerdo
con sus nombres y cómo están subdivididas y clasificadas;
Todos
consideramos, al menos en nuestro subconsciente que, los truenos y los
relámpagos ocurren espontáneamente, sin que haya nada previo que los clasifique.
Pero acá vemos que no es así... y el trueno en los lugares donde retumba y toda la
distinción que es hecha entre los relámpagos para que ellos brillen y entre sus
huestes para que ellas obedezcan rápidamente. El trueno hace pausas mientras
espera su eco. Trueno y relámpago son inseparables, son unidos por medio del
espíritu y no están separados, pues
cuando el relámpago resplandece, el trueno hace oír su voz y el espíritu lo
aplaca mientras repica, y distribuye por igual entre ambos, pues el depósito de
sus ecos es como arena y cada uno de ellos como sus ecos son retenidos con un
freno y devueltos por el poder del espíritu, son impulsados hacia muchas
regiones de la tierra.
Ahora
nos presenta al mar... El espíritu del mar es masculino y vigoroso y según
su fuerza lo devuelve con un freno y así es alejado y dispersado entre todas
las montañas de la tierra.
Seguidamente
nos presenta los meteoros. No los que vienen del espacio, sino los que se
originan dentro de la capa de vida de la tierra y, luego por la gravedad, se
precipitan a la tierra:
·
El espíritu de la helada es su propio ángel y el espíritu del granizo es
un buen ángel.
·
El espíritu de la nieve la deja caer de sus por su propia fuerza desde
sus depósitos; ella tiene un espíritu especial que sube de ella como humo y se
llama escarcha.
·
El espíritu de la neblina no está unido con ellos en sus depósitos, sino
que tiene un depósito propio, ya que su ruta es maravillosa, tanto en la luz
como en la oscuridad, en invierno como en verano y su mismo depósito es un
ángel.
·
El espíritu del rocío habita en los límites del cielo y está conectado
con los depósitos de la lluvia; viaja en invierno o en verano y su nube y la
nube de la neblina están relacionadas y la una da a la otra.
·
Cuando el espíritu de la lluvia sale del depósito, los ángeles van, abren
el depósito y la dejan salir y cuando ella se derrama sobre toda la tierra, se
une al agua que está sobre la tierra. Porque las aguas son para los que viven
sobre la tierra y son un alimento para la tierra seca, que viene desde el Más
Alto que está en el cielo, por eso hay una medida para la lluvia y los ángeles
se encargan de ella.
Estas cosas
vi en los alrededores del jardín de los justos.
Maravilloso,
¿no?
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