LAS PALABRAS DE YAHSHÚA - LA DECISIÓN DEL DISCÍPULO
Las buenas nuevas (evangelio) deben ser conocidas por
todos, porque esta es la Voluntad de Dios. Por ello en la CCL2O nos proponemos
enseñarlas.
En esta oportunidad estaremos hablando acerca de las Palabras que nos dejó el
Adón, Yahshúa Ha Mashiaj.
¡Las palabras del Señor son Espíritu y son Vida!!! (Juan
6:63)
En la lección anterior, cerramos el capítulo del sermón de la montaña,
desde la óptica de Mateo. Seguimos adelante con el Señor en su caminar por los
polvorientos caminos de Israel, pero ahora lo haremos en el capítulo 8.
En esta porción encontramos dos ejemplos interesantes, por ser
contradictorios. Un escriba la dice al Señor que le va a seguir, a cualquier
lugar. EL Señor trata de hacerle desistir, diciéndole que si le sigue,
seguramente tendrá muchas incomodidades, llegando, incluso, a no tener adonde
dormir.
En el otro caso es el mismo Señor quien invita a otro de sus discípulos a
que le siga, pero éste antepone una excusa. El señor explicó algunas veces
quienes podrían ser sus discípulos, dejando claro seguirle no es para
cualquiera.
Por ejemplo, él dijo:
·
Entonces Yahshúa
dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí
mismo, y tome su cruz, y sígame. (Mateo 16:24)
·
Si alguno viene a
mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y
hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo. (Lucas 14.26)
·
Y el que no lleva
su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo. (Lucas 14:27)
·
Así, pues,
cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi
discípulo. (Lucas 14:33)
Así pues, es muy importante que consideremos nuestro discipulado, para ver
si encajamos en él. ¿Somos de los que le gustan las comodidades, para poder
trabajar para el Señor? O ¿Somos de los que ponen excusas para no ir a servir?
Si alguno quiere ir en pos del Señor, debe negarse a sí mismo.
PORCIÓN ESCOGIDA: Mateo 8: 18-22
Viéndose Yahshúa rodeado
de mucha gente, mandó pasar al otro lado.
Y vino un escriba y le dijo: Maestro, te seguiré
adondequiera que vayas.
Yahshúa le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves
del cielo nidos;
mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza.
Otro de sus discípulos le dijo: Señor, permíteme que
vaya primero y entierre a mi padre.
Yahshúa le dijo: Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos.
.
Lectura alternativa:
(Lc. 9.57-62)
¡Excelente lección!
PREGUNTAS:
1.
¿Irás tú a donde quiera que ÉL vaya?
2.
¿Pones excusas para servir?
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