LAS PALABRAS DE YAHSHÚA - EL QUE DESTRUYE EL ALMA Y EL CUERPO
Las buenas nuevas (evangelio) deben ser conocidas por
todos, porque esta es la Voluntad de Dios. Por ello en la CCL2O nos proponemos
enseñarlas.
En esta oportunidad estaremos hablando acerca de las Palabras que nos dejó el
Adón, Yahshúa Ha Mashiaj.
¡Las palabras del Señor son Espíritu y son Vida!!! (Juan
6:63)
LA IMPORTANCIA DE PERSEVERAR EN ÉL.
Esta porción seleccionada de la
Palabra nos lleva a un punto de suma importancia, por los trascendente y,
hablando en términos actuales, porque nos toca directamente, aún a nosotros
quienes vivimos en este tiempo.
Estas palabras fueron dirigidas a los
discípulos, sin duda, pero nos han alcanzado a nosotros. Esto es así, porque el
ciclo no se cerró cuando el Señor estuvo entre nosotros, sino que quedó
abierto, para que aquellos que nunca le conocieron pero que, por la gracia de
Dios ha tenido acceso, puedan estar, como los discípulos y apóstoles,
preparados.
Temer a Dios antes que a los hombres:
Todos nos cuidamos de no sufrir daño de los hombres, pero muy pocos lo hacemos
de Dios Padre, Creador. Él es la única Autoridad sobre nosotros. EL diablo
ninguna tiene, sino que toda decisión le corresponde al Padre. Así pues, si
tememos de los hombres, temamos más a Dios.
El Padre nos cuida: Nada de lo que
pudiera pasarnos, sería si el Padre no lo hubiese aprobado. Dice el Señor que
aún nuestros cabellos no se caerían, a menos que Dios lo autorice. Por ello,
aunque nos protejamos en exceso, si Dios accede a algún mal en contra nuestra,
este sucederá.
Pero, si saliésemos sin protección
alguna, a menos que el Padre lo permita, nada sucederá.
La apostasía: Es decir, negar al Hijo
y al Padre es el objetivo de Satanás. Y esto ocurrirá en gran escala, durante
los días de la gran tribulación. Y el Señor lo ha advertido enfáticamente.
Ahora nos dice que, si le negamos a él, él nos negará. Pero, si le ratificamos
a él, él nos ratificará a nosotros.
Estas han sido sus palabras y, esta,
su advertencia.
PORCIÓN ESCOGIDA: Mateo 10:28
- 33
No temáis a los que
matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede
destruir el alma y el cuerpo en el infierno.
¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a
tierra sin vuestro Padre.
Pues aun vuestros cabellos están todos contados.
Así que, no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos.
A cualquiera, pues, que me confiese delante de los
hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.
Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo
también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos
.
¡Excelente lección!
PREGUNTAS:
1.
¿Quiénes pueden matar el cuerpo”?
2.
¿Quién puede matar el alma y el cuerpo”?
3.
Explica con tus propias palabras qué es apostasía.
Comentarios
Publicar un comentario