EL LIBRO DE ENOC - Capítulos 53 y 54: Los Preparativos

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El Libro de Enoc

 

Capítulos 53 y 54

 

 

LOS PREPARATIVOS: Para poder entender esto, tenemos que usar algunos recursos. Primero mencionemos que el infierno, fue creado para Satanás y sus ángeles (Mateo 25:41). En segundo lugar diremos que, un ángel descenderá del cielo y con cadenas en mano, atrapará al diablo y lo encerrará, tal y como dice la Escritura: “Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo”. (Apocalipsis 20:1-3)

Por ello el verso3 dice que los ángeles del castigo se establecieron en el valle profundo y prepararon los instrumentos de Satanás ¿Cuáles son esos instrumentos? Esto nos lo responden los versos 3 al 5, del capítulo 54 del libro de Enoc, donde dice: “Allí mis ojos vieron cómo fabricaban sus instrumentos: cadenas de un peso inconmensurable. Le pregunté al ángel de paz que iba conmigo, diciendo: "¿Para qué están siendo preparadas esas cadenas?". Y me dijo: "Esas están siendo preparadas para las tropas de 'Asa'el, para que puedan agarrarlos y lanzarlos al abismo de total condenación y cubrir sus quijadas con piedras ásperas tal como mandó el Señor de los espíritus. Esto coincide con la porción que hemos compartido de Apocalipsis 20.

Así como Apocalipsis 21.1 nos dice que un ángel descenderá y apresará a Satanás, el capítulo 54 nos asegura que serán 4 los ángeles. Estos son: Miguel, Gabriel, Rafael y Sariel en ese gran día los agarrarán y los arrojarán en el horno ardiente, para que el Señor de los espíritus pueda vengarse de ellos por convertirse en súbditos de Satanás y descarriar a aquellos que habitan sobre la tierra. Quizá no existan discrepancias, porque al ser Miguel el líder de los guerreros, entonces es reconocido como quien hará esta grande obra. De hecho Daniel nos dice que es Gabriel quien ejecuta esto. Allí dice: “En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro. (Daniel

12:1)

Esta porción, cuando menciona a los pecadores, se refiere a los descendientes de Caín, hijos de Satanás, que oprimieron a los pobladores de la tierra, torturando, encarcelando y aún, asesinando. Ellos serán destruidos y serán desterrados, sacados de la tierra, porque serán llevados al lugar de castigo, como nos dice el capítulo 19 de Apocalipsis. Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército. Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre. Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos. (Apocalipsis 19:19-21)

Ellos, los poderosos de la tierra, los reyes y los que manejan la economía, ellos serán encarcelados para siempre y serán parte del castigo eterno.

Luego, el Señor Yahshúa (el Elegido) vendrá con la congregación de los justos (que habían sido arrebatados en un evento previo, tal y como lo describe Apocalipsis 16) para establecer su reino milenial sobre la tierra. Esto nos lo dice Apocalipsis 19.

Las montañas spn los mismos poderosos que se nutrían de los designios de satanás. Estas montañas eran los mismo designios.

 

 

Capítulo 53

1 Mis ojos vieron allí un profundo valle con amplias entradas y todos los que viven en los continentes, el mar y las islas le llevan regalos, presentes y símbolos de honor, sin que ese profundo valle llegara a llenarse.

2 Sus manos perpetraron crímenes y los pecadores devoran todo lo que producen con fatiga aquellos a quienes criminalmente oprimen; así los pecadores serán destruidos ante el rostro del Señor de los espíritus, serán desterrados de la faz de la tierra y perecerán para siempre. (Mi 3:2-4)

3 Porque vi a todos los ángeles del castigo establecerse allí y preparar todos los instrumentos de Satanás.

4 Y le pregunté al ángel de paz que iba conmigo: "¿Para qué preparan esos instrumentos?".

5 Me dijo: "Preparan eso para que los reyes y los poderosos de la tierra puedan ser destruidos.

(Ap 16:14, 19:20, 20:7-10)

6 "Después de esto el Justo, el Elegido, hará aparecer la casa de su congregación y desde entonces, ellos no serán estorbados más en nombre del Señor de los espíritus.

7 "En presencia de su justicia, estas montañas no estarán más en la tierra, las colinas se convertirán en fuentes de agua y los justos descansarán de la opresión de los pecadores. (Mt 11:28)

 

Capítulo 54

1 Volví la mirada hacia otra parte de la tierra y vi allí un valle profundo con fuego ardiente,

2 y llevaron a los reyes y a los poderosos y comenzaron a arrojarlos en este valle profundo.

3 Allí mis ojos vieron cómo fabricaban sus instrumentos: cadenas de un peso inconmensurable.

4 Le pregunté al ángel de paz que iba conmigo, diciendo: "¿Para qué están siendo preparadas esas cadenas?".

5 Y me dijo: "Esas están siendo preparadas para las tropas de 'Asa'el, para que puedan agarrarlos y lanzarlos al abismo de total condenación y cubrir sus quijadas con piedras ásperas tal como mandó el Señor de los espíritus.

(Ap 20:1-3)

6 Miguel, Gabriel, Rafael y Sariel en ese gran día los agarrarán y los arrojarán en el horno ardiente, para que el Señor de los espíritus pueda vengarse de ellos por convertirse en súbditos de Satanás y descarriar a aquellos que habitan sobre la tierra.

7 Como en los tiempos en que vino el castigo del Señor de los espíritus y Él abrió los depósitos de agua que están sobre los cielos y las fuentes subterráneas.

 

8 Y todas esas aguas se juntaron, aguas con aguas: las que están sobre los cielos son masculinas y las que están bajo la tierra son femeninas.

9 Y fueron exterminados los que habitaban sobre la tierra y bajo los límites del cielo,

10 para que reconocieran la injusticia que perpetraron sobre la tierra y por ella perecieron.