LAS PALABRAS DE YAHSHÚA - SEÑOR, SEÑOR

 

Las buenas nuevas (evangelio) deben ser conocidas por todos, porque esta es la Voluntad de Dios. Por ello en la CCL2O nos proponemos enseñarlas.
En esta oportunidad estaremos hablando acerca de las Palabras que nos dejó el Adón, Yahshúa Ha Mashiaj.

¡Las palabras del Señor son Espíritu y son Vida!!! (Juan 6:63)

 

EL SERMÓN DE LA MONTAÑA

Continuamos con el capítulo 7, del evangelio según Mateo, siguiendo con el sermón de la montaña.

SEÑOR, SEÑOR: El título de Señor era dado exclusivamente a quien ejercía el comando, delante de un grupo. A él debían respeto y obediencia.  

El término kyrios, que se usa como Señor en griego, tiene el número 2962 en la concordancia bíblica Strong y su definición es:

2962 kyrios - persona que ejerce derechos de propiedad absolutos; señor.

Por ello el Señor dice ¿Me llamas Señor y no me obedeces? Este texto conecta directamente con Mateo 25, que es el momento del juicio a la iglesia. Porque sin duda, que está hablando de gente que ha estado dentro de la iglesia. Porque ¿Quién profetiza, echa fuera demonios y hace milagros, sino los que están dentro de la iglesia?

Este texto también se conecta con las parábolas de la red y la del trigo y la cizaña. En cada uno de esos casos, un grupo es tomado y el otro es desechado. El Señor no está hablando de la gente que le rechaza estando en vida, porque ellos ya han sido reprobados y sentenciados. Él está hablando de aquellos que estando dentro de la iglesia, tuvieron una conducta cuestionable.

Es tal el punto de repudio que dice: “...Nunca os conocí, hacedores de maldad”. El término maldad, en griego, es anomia que proviene de a sin y nomia ley. Es decir, son ilegales. Son los que no respetaron, ni dieron valor a la ley de Dios y sin embargo, participaron de las bondades de la gracia y el perdón de Dios.

En aquel día, cuando la iglesia sea levantada, se producirá el juicio (Mateo 25) y muchos serán repudiados, por causa de que irrespetaron el pacto y la ley de Dios. Y cuando sean rechazados en su asombro se preguntarán a sí mismos, ¿Qué hicimos mal? ¡Nosotros teníamos el respaldo de Dios, porque hicimos milagros, echamos fuera demonios, sanamos enfermedades! 

Esa fue la dinámica de la iglesia evangélica, durante 200 años. Y muchos participaron de ella, ¿pero es suficiente ser parte de una iglesia y seguir sus patrones, para alcanzar la salvación? No. Es necesario obedecer a Dios y a Su Santa Voluntad.

 

PORCIÓN ESCOGIDA: Mateo 7: 21-23

No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?

Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.

 

¡Excelente lección!

 

PREGUNTAS:

1.       ¿Qué crees que les sucedió a estos que fueron repudiados por el Señor?

2.       ¿Por qué crees que pudieron realizar milagros, echar fuera demonios y sanar enfermedades?

3.       ¿Qué opinas de la respuesta del Señor en Mateo 7:23?