EL LIBRO DE ENOC - Capítulos 56 y 57 - EL fin de la descendencia de Caín

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El Libro de Enoc

 

Capítulos 56 y 57

 

 

EL FIN DE LA DESCENDENCIA DE CAÍN

 

Allí dice:

 

Capítulo 56

1 Vi las huestes de los ángeles de castigo que iban sosteniendo látigos y cadenas de hierro y bronce.

2 Pregunté al ángel de paz que iba conmigo, diciendo: "¿A dónde quién van aquellos que llevan látigos?".

3 Me dijo: "hacia sus queridos elegidos, para que sean arrojados a lo profundo del abismo del valle;

4 entonces este valle será llenado con sus elegidos queridos, los días de su vida llegarán a su fin y a partir de ahí, el tiempo de su extravía no será contado.

 

Durante el tiempo cuando el Señor se siente en su trono, a gobernar la tierra durante 1000 años, será cumplido el castigo anunciado en contra de los hijos, de os ángeles que se allegaron a las mujeres de la tierra.

Los ángeles llevan las cadenas y los látigos que usarán sus hijos, cuando sean castigados en el lugar preparados para ellos.

 

Recordemos estas palabras que aparecn en el capítulo 10.

 

Y a Miguel le dijo el Señor: ve y anuncia a Shemihaza y a todos sus cómplices que se unieron con mujeres y se contaminaron con ellas en su impureza, ¡que sus hijos perecerán y ellos verán la destrucción de sus queridos! Encadénalos durante setenta generaciones en los valles de la tierra hasta el gran día de su juicio.

"En esos días se les llevará al abismo de fuego, a los tormentos y al encierro en la prisión eterna.

 

Pero recordemos que a los ángeles les fue anunciado este castigo y se les dijo que antes que ellos sean llevados al lugar del castigo, primero verían sufrir a sus queridos elegidos.

 

Vigilantes: yo escribí vuestra petición y en una visión se me reveló que no será concedida nunca y que habrá juicio por decisión y decreto contra vosotros, que a partir de ahora no volveréis al cielo y por todas las épocas no subiréis, porque ha sido decretada la sentencia para encadenaros en las prisiones de la tierra por toda la eternidad.

Pero antes veréis que todos vuestros seres queridos irán a la destrucción con todos sus hijos y las riquezas de tus seres queridos y de sus hijos no las disfrutaréis y ellos caerán en vuestra presencia por la espada de destrucción.

 

 

 

"Todo el que sea condenado, estará perdido de ahí en adelante y será encadenado con ellos hasta la destrucción de su generación. Y en la época del juicio que yo juzgaré, perecerán por todas las generaciones.

 

Y durante los días del gobierno del Ungido, estos ángeles regresarán a la tierra y iniciarán a los enemigos del Ungido a una rebelión, pero saldrán perdiendo.

5 "En esos días los ángeles regresarán y se lanzarán hacia el oriente, donde los partos y medos y sacudirán a los reyes, tanto que un espíritu de desasosiego los invadirá, y los derrocarán de sus tronos, de manera que huirán como leones de sus guaridas y como lobos hambrientos entre su manada.

 

Y luego irán al lugar adonde sus elegidos queridos tuvieron sus días en la tierra.

 

"Ellos irán y pisarán la tierra de sus elegidos y la tierra de sus elegidos será ante ellos un camino trillado.

 

Y será la gran y última guerra, en el Valle de Megido, en Armagedón. En este lugar será la derrota final.

 

7 "Pero la ciudad de mis justos será un obstáculo para sus caballos: comenzarán a combatir contra ellos y su mano derecha desplegará su fuerza contra ellos. Un hombre no conocerá a su hermano ni un hijo a su padre ni a su madre, hasta que el número de cadáveres complete su matanza y su castigo no será en vano.

8 En ese tiempo el seol abrirá sus mandíbulas, serán engullidos por él y su destrucción culminará: la muerte devorará a los pecadores en presencia de los elegidos.

 

EL GRAN FINAL: Esto coincide con el relato de Apocalipsis 19:11-21. Tiempo durante el cual los últimos vestigios de la confrontación anunciada en Génesis 3.15 y ratificada en Apocalipsis 12.17, se muestran. Es el final de la generación de Caín, de los hijos de Satanás.

Un grande terremoto pondrá punto final a todo.

 

Capítulo 57

1 Y sucedió después de esto que vi de nuevo una multitud de carros, sobre los cuales los hombres cabalgaban, y se encontraron con el viento del este y del oeste al sur. Y se oyó el ruido de sus carros, y mientras se producía esta conmoción, los santos desde el cielo lo notó; y las columnas de la tierra fueron removidas de su lugar, y fue escuchado desde los confines de la tierra hasta los confines de los cielos en UN día. 3. Y todos caer y doblar la rodilla ante el Señor de los espíritus. Y este es el final del segundo Parábola.

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