LA SEÑAL DE PROPIEDAD.

El capítulo 13 del libro de las Revelaciones habla, que la bestia tirana tratará de imponer una señal, que muestre la rendición y sumisión a sus mandatos, de aquel a quien le sea impuesta. Esto dice el versículo

Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. Aquí hay sabiduría (Revelaciones 13:16-19)

Acá hay tres elementos que serán usados por separados; es decir, uno de ellos es suficiente, para indicar la propiedad.

La marca: En la llanura del Sinár, hace miles de años, se produjo un acontecimiento. Los hombres de la tierra, todos de los linajes desaprobados, intentaron construir una torre. Esta debería llegar al cielo. Pero, DIOS, se los impidió. La torre tendría una base cuadrada y, debería ir reduciendo su ancho a medida que ascendía. De esta manera sería una pirámide. Así, este hecho, significó un símbolo de la lucha de los ángeles caídos y su linaje, en contra del linaje de DIOS. La pirámide o el triángulo (una manera simplificada de aquella) se convirtió en la marca.

El nombre: En Isaías 14.12 podemos leer el siguiente pasaje: Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Este texto en latín dice ¡Quomodo cecidisti de caelo, Lucifer, fili aurorae! Traduciendo las correspondientes palabras, el término Lucifer coincide con lucero. Es decir, Satanás llamado lucero de la mañana, !!!es Lucifer!!!.

Esta descripción, ha sido usada por los satánes y sus descendientes, para decir que Satanás es el iluminador y que, todos sus seguidores, son “iluminados”. Aún más, así son definidos los que acceden a la “sabiduría” de los ángeles caídos, especialmente los arcángeles.

En consecuencia, al linaje de los satanes se les conoce como los iluminados. En italiano, derivado directamente del latín, esta palabra es Illuminatis.

El número: El 666 es la trinidad satánica, sólo que cada una de ellas es el mismo, el hombre. El 6 es número de hombre, porque el hombre fue creado al sexto día. Desde los orígenes, los satanes han querido imponer su (falsa) deidad, en la figura del hombre, porque ellos son hombres, como nos dice Ezequiel 28, 2 y 9.

El mismo Señor Yahshúa, acusó al adversario de que todo su interés estaba en el hombre y, no en DIOS (Mateo 16,23). Por ello, la figura en el sueño de Nabucodonosor era un hombre, que tenía diferentes porciones de metales distintos, porque cada uno de ellos representaba un reino. Ellos, cada uno, contribuyó a establecer la doctrina del hombre como centro de todo el universo. 666 es el dios supremo de los satanes, que busca imponerse al Único DIOS TODOPODEROSO.

Así pues que, cada uno de estos símbolos que representan al dios de este mundo, sería usado para identificar la propiedad de Satanás o de su gobierno en la tierra, sobre cada persona que se deje marcar.

Pero, recordemos que esta sería una terrible decisión, porque el Señor anunció lo siguiente. Recordemos lo que dice el capítulo 14 de Revelaciones:

Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre.

No adores a la bestia y menos a los satanes. Adora a DIOS TODOPODEROSO, siéndole fiel.