DE PRINCIPIO A FIN. PRÓLOGO. EL PRINCIPIO DE TODOS
El Segundo Libro de Enoc o Apócrifo Eslavo nos muestra
que DIOS mismo habló con Enoc y le dijo lo siguiente: "Enoc,
amado, todo lo que tú ves. Todas las cosas que permanecen de pie, terminadas,
yo te las digo aun antes de su principio. Todo lo he creado de lo que no
existe, y de cosas visibles e invisibles". Esto, claramente coincide con
Pablo, quien escribió: “DIOS…quien
llama
las cosas que no son, como si fuesen” (Romanos 4:17) y el escritor
de la carta a los hebreos añade: “Por la fe entendemos haber sido
constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue
hecho de lo que no se veía”. (Hebreos 11:3).
Luego, cuando nada existía
DIOS decidió emprender la creación de las cosas. En ese momento no se habla del
Universo, pero sí inicia DIOS lo que sería el comienzo de todo; es decir, la
luz y las tinieblas.
De acuerdo al Segundo de Enoc,
DIOS crea la luz y las tinieblas y de una combinación de ellas surge el agua. Y
esto coincide con el Génesis de Moisés cuando dice que después de las aguas viene
“lo seco”; es decir, la tierra. Cuando Moisés dice: “En el principio creó
Dios los cielos y la tierra”, está haciendo un enunciado general de lo que él
explicaría después. No se puede entender esto como que la Tierra fue primero
que los cielos, pero sí que todo lo que engloba la narrativa que viene después
está centrada en la creación que será descrita.
Como el mismo Moisés explica
después primero fueron las aguas y, después, lo seco como ya hemos dicho. Así mismo
escribió Pedro: “Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo
fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que
proviene del agua y por el agua subsiste” (2 Pedro 3:5). Es importante el
orden que da Pedro. Primero los cielos y, después, la Tierra hecha a partir del
agua.
La creación de los ángeles:
Estos extraordinarios seres
fueron creados después de crear la luz, las tinieblas y el agua. Recordemos que
el agua surge de la fusión de la luz con las tinieblas. Dice el Esloveno: “Y
yo ordené que se tomara de la luz y de la oscuridad, y yo dije: Hazte sólido y
así se hizo, y yo la esparcí con la luz, y se hizo el agua y la esparcí sobre
la oscuridad debajo de la luz entonces hice firme el agua, es decir el sin
fondo”.
El libro de los Jubileos dice
que los ángeles fueron creados el primer día, juntamente con los cielos y la
tierra. No obstante, el orden de la ceración fue, sin duda, primero los cielos,
luego los ángeles y después la tierra Así dice el libro de los Jubileos. En
el primer día creó el cielo superior, la tierra, las aguas, todos los espíritus
que ante el sirven, los ángeles de la faz, los ángeles santos, los del viento
de fuego, los ángeles de la atmósfera respirable, los ángeles del viento de niebla, de tiniebla,
granizo, nieve y escarcha, los ángeles del trueno y los relámpagos, los ángeles
de los vientos de hielo y calor, de invierno, primavera, verano y otoño, y
todos los vientos de la obra de cielos y tierra, los abismos, la tiniebla [el
atardecer y la noche], la luz, la aurora y el crepúsculo, que él preparó con la
sabiduría de su corazón. (Jubileos 2:1)
Antes de crear la Tierra DIOS crea a los seres
angelicales. Los ángeles, como da
testimonio Job 38, estaban presentes cuando DIOS creó al mundo y todas las
cosas y dice que ellos aplaudían la obra de DIOS. En consecuencia, ellos fueron
primero que el universo. Antes de crear la tierra, eran DIOS y sus ángeles.
El libro de los Jubileos también da testimonio de que
los ángeles observaban la obra de DIOS mientras la desarrollaba: Entonces
vimos su obra, y lo bendijimos y alabamos en su Presencia a causa de toda ella,
pues había hecho siete grandes obras en el primer día.
El Apócrifo Eslavo nos cuenta que DIOS estaba muy
comprometido con crear las cosas que sería visibles y para ello se adentraba en
lo invisible.
El libro segundo de Enoc ratifica que los ángeles
fueron creados después de crear la luz, lo cual parece pertinente, pero antes
de la tierra y el resto de las cosas. También asegura este libro que, los
ángeles provienen del fuego del núcleo absolutamente incandescente, con el cual
luego fue desarrollada la tierra.
Luego, una parte de esos ángeles se rebeló:
Una porción de estos ángeles, que correspondían a una
formación que, al estilo militar estaba desplegada delante de DIOS, no obedeció
a la instrucción dada y dice que, el líder de esta rebelión tuvo la osada idea
de ser igual a DIOS. Apocalipsis 12 nos dice que, la cantidad de ángeles que se
rebelaron era la tercera parte del total.
Uno de los arcángeles superiores, quizá el de mayor
poder y alto rango dijo en su corazón: Subiré al cielo;
en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte
del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las
nubes subiré, y seré semejante al Altísimo (Isaías 14:13,14)
El Plan en contra de los ángeles rebeldes:
DIOS supo que estos ángeles rebeldes no retrocederían en
su intención de hacer oposición a DIOS. Sabía que no si no hacía algo, esta
rebelión podría ser eterna.
En ese momento, que DIOS conocía de antemano, ya
estaba el propósito de vencer a los rebeldes y esto se traduce como buenas
nuevas. Todo estaba en su en su mente,
en su inteligencia, en su sabiduría. Este evangelio comprende la decisión de
DIOS, con relación a los ángeles rebeldes. Todo estaba en la mente del Señor y
Él mostraría como anular esa rebelión.
Yahshúa es el centro:
Las buenas noticias de DIOS anuncian que un hombre,
hecho inferior a los ángeles, les vencería con poder y autoridad. Ese hombre,
el Hijo de DIOS, nacería en la carne de pecado, pero sin cometer pecado
vencería a la carne y derrotaría definitivamente a los ángeles.
Este hombre nacería de la humanidad creada sobre la
tierra, diferente a los ángeles en prácticamente todo, excepto en que son
hombres igual que nosotros.
Los detalles de lo que esto ha implicado lo iremos
revelando poco a poco, a lo largo de este estudio, si DIOS lo permite.
Cuánto tiempo ha transcurrido desde aquel momento no
lo sabemos. Lo que sí conocemos es que Él ha dado a conocer sus planes, desde
la antigüedad y estamos al tanto de como terminará todo. DIOS no ha callado,
sino que lo ha manifestado. Como dice Amós 3:7, “porque no hará nada YAHWEH
el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas”.
Todo terminará al sonar de las trompetas. Después de
ellas se instalará el gobierno milenial del Señor, habiendo reducido y
encarcelado a todos sus enemigos. Apocalipsis 10:7, nos dice que DIOS lo
anuncio de antemano: “sino que, en los días de la voz del séptimo ángel,
cuando él comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios se consumará, como
él lo anunció a sus siervos los profetas”.
Los profetas anunciaron en el pasado, las buenas
nuevas de DIOS. Por ejemplo, Isaías el gran evangelista del Antiguo Pacto,
anunció al Señor Yahshúa, quien es la buena noticia de DIOS, en muchas
oportunidades.
Así pues, el Evangelio de DIOS, ha sido preparado
desde la eternidad y para la eternidad y es lo que, con el favor de DIOS,
pretendemos aclarar acá en este manuscrito.
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